miércoles, 26 de noviembre de 2008

La infancia en el siglo XX


Como lo anticipó Ellen Key en su libro El Siglo de los niños (1900), durante el siglo XX se desarrolló un gran interés por la infancia, que se evidenció en el desarrollo de numerosas instituciones, formas de socialización y patrones culturales que tuvieron a los niños, como su centro de atención.

A partir de la década de los veinte, la preocupación pública por la situación de los niños estuvo marcada por la cuestión social. Así, las políticas de bienestar de la época planteaban que la modernización del país dependía directamente del mejoramiento de las condiciones de vida de los seres más vulnerables y desprotegidos de la sociedad como los trabajadores, mujeres y niños. Para esto, se desarrollaron una serie de proyectos que incorporaron a la figura del infante, no sólo en los discursos y plataformas programáticas, como lo fue la polémica Ciudad del Niño, sino que también como figura representativa del futuro de la nación.

El principal centro de interés político estuvo enfocado en disminuir la mortalidad infantil, lo que se logró bien avanzado el siglo. La vulnerabilidad que afectaba a los niños era tanto sanitaria, como moral y el alma de los menores era amenazada por la delincuencia infantil, las precarias condiciones de trabajo, el abandono de los padres y el uso “inapropiado” del tiempo libre. En este contexto, varias leyes de protección a la infancia que buscaban controlar la marginalidad, el abandono y la delincuencia fueron promulgadas desde 1912, a las que se les sumaron las leyes laborales de 1924.

A su vez, desde fines del siglo XIX, la educación primaria también comenzó a cobrar protagonismo y a ampliar su alcance. Uno de los mecanismos para incentivarla fue la alimentación escolar, aunque con resultados insuficientes. Sin embargo, la cobertura se transformó en un objetivo explícito a partir de la promulgación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria en 1920, pese a que su aplicación se demoró varias décadas en concretarse. Así, desde 1928 hasta principios del siglo XXI, sucesivas reformas educacionales se propusieron ampliar la cobertura escolar y adecuar los objetivos educacionales a las necesidades del país y a los aportes de la pedagogía y de la sicología infantil, lo que se tradujo en la creación de organizaciones que, tanto dentro como fuera de la escuela, moldearon la formación moral de los niños, como los Boy Scouts, Los Pioneros (agrupación de niños comunistas) y Los Niños Cruzados (de origen católico).

A lo largo del siglo XX, varios escritores incorporaron a los niños en la literatura, mientras que la narrativa infantil tuvo importantes cultores, como Gabriela Mistral. A partir de los años 40 la especialización y la difusión aumentó, sobre todo con autores como Marcela Paz y Hernán del Solar y la amplia distribución de las revistas para niños, siendo la más exitosa El Peneca. Entre las décadas de 1960 y 1970 la socialización a través de la lectura comenzó a declinar y el ocio infantil se canalizó a través de programas de radio y televisión y más adelante con los novedosos videojuegos y la expansión computacional.

En el ámbito privado las formas de crianza se modificaron a tal grado que, el castigo y la disciplina rígida dejaron de ser considerados métodos legítimos de educación, lo que no ha evitado que sigan presentes prácticas de maltrato y abuso hasta el día de hoy.

A lo largo del siglo XX, la doctrina de los derechos del niño traspasó la frontera de la discusión intelectual para representar una nueva visión que ha implicado cambios trascendentales, en la forma de concebir el lugar que ellos tienen en nuestra sociedad. Paradójicamente esto se desarrolla en momentos en que el número de niños ha disminuido notablemente, ya que, mientras la tasa global de fecundidad era de 3,6 hijos por mujer en 1970, la cifra disminuyó a 2,3 en 2002.

Por una parte fue bueno que empezaran a tomar a los niños en cuenta ya que son una parte importante de chile, también fue bueno que incorporaran a los niños a lo que es la escritura, como por ejemplo Gabriela mistral, pablo Neruda entre otros mas los cuales agregaron a los niños a su poesía por una parte igual fue FOME ya que se empezó a utilizar mucho la imagen de los niños pero en fin sirvió para que los tomaran en cuenta y empezaran a valorar sus opiniones

viernes, 14 de noviembre de 2008

economia y cultura mapuche


Los mapuches practicaban la agricultura de roza, tenían claros en las selvas de coigues, robles, laureles, mañios, canelos y peumos, entre otras especies, mediante el roce a fuego, a fin de disponer de espacios para los cultivos, donde la ceniza servía de fertilizante. Se siembraba varias temporadas, rozando cada vez los rastrojos, cuando a mermado la fertilidad, se busca otro lugar donde se realiza el mismo proceso escrito anteriormente, este tipo de cultivos exige un territorio bastante amplio para cada familia.

También utilizaban el sistema de “Barbecho”, que implicaba un método de utilización mas intenso de la tierra, con la preparación de los suelos que se especializaban para los cultivos, con este tipo de cultivos se rotaba la producción dejando descansar las tierras, dándolas vueltas con los rastrojos para fertilizarlas. Con estos dos sistemas de cultivos los mapuches cosechaban maíz, quínoa, ají, porotos y papas que eran la base de su alimentación.

Las continuas lluvias del sur permitían el desarrollo de estos productos; esto explica la ubicación en terrenos pluviosos e la mayor parte de la población .No hay testimonio de producción en gran escala de productos agrícolas, ni tampoco antecedentes sobre sistema de guarda o bodegas que hablen de grandes cosechas y recursos acumulados. Además de los cultivos la zona era muy apta para la recolección, pesca y la caza. El mar, fuente de moluscos y peces, estaba muy cerca, los ríos y lagos abastecían de peces y aves. La cordillera cercana permitía la recolección del principal alimento mapuche, es el piñón. Asimismo había una fauna abundante de guanacos, hueques, pudús, venados (huemul) y otras especies.

El piñón es la harina base de la alimentación mapuche, es el fruto de la Araucanía que crece en las montañas y tiene ciertas temporadas de maduración, al parecer los mapuches almacenaban alimentos para una parte del año.


Si nos vamos dando cuenta los mapuches tenían gran selva en la cual había bastantes árboles como por ejemplo “coigues, robles, laureles, mañios, canelos y peumos, entre otras especies” las cuales fueron quemando para poder cultivar, luego se van buscando nuevos lugares llevando a cabo los mismos propósitos.
También se usa el método barbecho que era un método de utilización de la tierra y la preparación de los suelos, los mapuches sembraban maíz, trigo, quinoa, ají, porotos y papas que eran parte de su alimentación.
La lluvia fue una gran ayuda para el cultivo, si bien nos damos cuenta hoy en día ya no son muchos árboles los que hay pero si los cultivos han progresado bastante aunque igual con el alza de los precios han salido adelante porque si bien tengo entendido los mapuches han tenido varias oportunidades como por ejemplo en pitufquen hay personas que ponen puestos los días sábados en a plaza principal los cuales pueden vender a la gente sus cultivos los cuales para ellos es una gran ayuda.